El Ayuntamiento trabaja en subsanar las deficiencias que los técnicos de Diputación señalan en el Paseo de Punta Margalla

El proyecto del anterior equipo de gobierno del PP presenta diversas deficiencias y acumula un retraso de más de dos años.

El alcalde ha informado de que están abordando las posibles soluciones para que el paseo comience a ejecutarse.

 

El Ayuntamiento está trabajando con los técnicos de la Diputación de Alicante para dar una solución a las obras del Paseo Marítimo, en el tramo comprendido entre Punta Margalla y la Avenida de las Habaneras, para que no sufran un importante retraso después del informe que ha emitido el organismo provincial señalando graves deficiencias en el proyecto, que el anterior equipo de gobierno del PP presentó en 2012 y que tendría que haberse ejecutado en 2014.

El alcalde José Manuel Dolón ha comparecido en rueda de prensa para explicar, con la documentación que lo acredita, la gestión del último gobierno del PP, la difícil situación en la que ha quedado el paseo tras el informe del acta de comprobación de replanteo emitido por los técnicos de la Diputación, y el trabajo que se está desarrollando desde las distintas concejalías para  llegar a un acuerdo entre todas las partes implicadas y lograr así que el paseo se ejecute lo antes posible, a pesar del sobre coste que va a suponer.

Dolón ha explicado que el anterior equipo de gobierno solicitó en 2013 al Ministerio de Fomento, a la Dirección General de Costas, el permiso para llevar a cabo el paseo, permiso que les fue concedido y que por la inactividad del Ayuntamiento caducó en noviembre de 2014. Para reactivar el proyecto “el actual alcalde ha tenido que pedir una prórroga de la autorización al Ministerio. La solicité en enero y se concedió el 4 de febrero de 2016”

Además, ha informado de que también están “tramitando la solicitud a la conselleria de Infraestructuras, al Servicio de Costas de la Generalitat, un permiso imprescindible y que a lo largo de la tramitación de este proyecto nunca se pidió” como atestigua el informe de Diputación.

El alcalde ha leído el resto de deficiencias a los que apunta el referido escrito, ocho en total, entre los que se encuentra, el hecho de que  “en la zona de inicio de las obras, en Punta Margalla, se prevé rebajar la cota del jardín existente, pero no se ha tenido en cuenta que la cimentación de las columnas existentes, de grandes dimensiones, van  a quedar al descubierto”.

A lo largo de su comparecencia ha reiterado la voluntad del equipo de gobierno de llegar a un entendimiento y ha informado de que ya se están produciendo reuniones en esa dirección. Igualmente ha insistido en su voluntad de no haya más retrasos en una obra que tiene un plazo de ejecución de cuatro meses.

Al respecto se ha mostrado partidario de intentar encontrar una solución que “sin modificar el presupuesto, de casi 1.112.000 euros”, podría ser “presentar una modificación para tratar de ajustar las obras, subsanando las deficiencias”. 

Igualmente se ha mostrado esperanzado en que una vez dispongan de la autorización del Servicio de Costas de la Generalitat, se inicie la ejecución de las obras “si puede ser antes del verano mejor, sino cuando pase el verano”, pero no ha descartado que puedan comenzar antes del verano, hacer un paréntesis durante la temporada estival y retomarlas de nuevo al acabar.

Por último ha reiterado las circunstancias en las que se ha gestado este proyecto “la documentación no miente, este equipo de gobierno no tiene ninguna responsabilidad ni en el retraso de las obras, ni en el supuesto de que llegado el caso pudieran no ejecutarse si hubiera que encargar la modificación del proyecto, lo que implicaría que las obras se irían a 2019 o 2020”

A lo que ha añadido que “vamos a intentar subsanar las deficiencias y los defectos que nos dice la Diputación” a un proyecto que viene de 2012 y que tendría que haberse ejecutado en 2014”. Y ha concluido diciendo que “estamos trabajando, desde las concejalías implicadas con los técnicos municipales y de diputación porque tenemos mucho interés en que se haga, pero no es nuestra responsabilidad la paralización, ni los inconvenientes que han surgido a lo largo de la marcha de este proyecto. Si ellos dicen todo lo contrario bien, nosotros lo decimos con papeles”.

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