Los perros y gatos en la vida salvaje tienen una forma muy distinta de tomar los alimentos, que aquellos animales que están domesticados y forman parte de nuestra familia.
Un animal salvaje da caza a una presa y luego con la ayuda de sus dientes, especialmente diseñados para carnívoros, van arrancando y masticando el alimento. Esta forma de prehensión de los alimentos, el rozamiento de los dientes contra la carne de su presa, hace que los dientes se mantengan sanos y limpios.
¿Qué ocurre con nuestras mascotas? Ellas no pueden comer carne cruda por una cuestión de salud pública. Los alimentos crudos pueden contagiar diversos parásitos. Si cocinamos la carne, desnaturalizamos todas las proteínas necesarias para el animal y le podemos ocasionar algún trastorno digestivo.
Por eso se fabrican alimentos para nuestras mascotas, que por medio de un proceso llamado extrusado y cocción controlada este tipo de alimento puedan ser ingeridos por nuestras mascotas, alimentándose de forma saludable.
Ahora bien, si a nuestras mascotas les damos comida blanda, estos intentarán tragarla entera sin usar los dientes. La comida casera, las comidas en latas y las “chuches” terminan por afectar gravemente la boca de estos animales.
Lo mejor es darles comidas secas, de grano lo mas grande posible y evitar aquellos piensos hechos con harinas y sustitutos. Existe una gama natural de comidas a base de carnes deshidratadas que son excelentes para el crecimiento y mantenimiento de las mascotas.