Parece ser que la perra buscó un sitio tranquilo para dar a luz, ya que estaba embarazada. Y los operarios del ayuntamiento se disponían a tapar un gran agujero que se había hecho en una calle. El camión tiró la arena con el volquete encima del perro quedando enterrado .
Los vecinos estuvieron escuchando ladridos, sin saber de donde llegaba. El vecino empezó a quitar adoquines y ahí está la sorpresa.