“LIBÉRAME DE TI”
Mientras el sol se ponía
una y otra vez,
mis sentidos se perdían
entre sueños
por la chispa de tu tez.
Y al despertar,
en la distancia larga y corta,
cada palabra tuya es
murmullo de mariposas
en el jardín de mi alegría,
una de esas cosas
que te empujan cada día
a vivir sin pensar
que lo que amas no lo ves,
pero no te importa.
Por favor libérame de ti,
o seguiré a ti enganchado
esperando una oportunidad
hasta que tú pongas el fin
a mi triste realidad.
Voy zurciendo mi corazón,
otra vez, y lo lamento,
pero es que no aprendo,
con ilusiones desmedidas,
sólo mías, sin razón,
o con razón enardecida
por tus besos con pasión,
tus miradas embebidas,
tus abrazos fuertes,
por tus risas
y todos esos dulces momentos
en que puedo verte.
Todos estos gestos que me has dedicado
los creía verdaderos, los sentía,
pero ahora siento que estaba equivocado.
Por favor libérame de ti,
o seguiré a ti enganchado
esperando una oportunidad
hasta que tú pongas el fin
a mi triste realidad.
No quiero regalarte una flor,
quiero entregarte mi tiempo,
compartirte mi vida,
perfumar con amor
cada rincón de tu cuerpo.
Ya sé que no te merezco,
y tú aspiras a mucho más
que a un tipo del montón,
alguien así, tan normal,
pero es que enloquezco
con lo poco que tú me das.
Por favor libérame de ti,
o seguiré a ti enganchado
esperando una oportunidad
hasta que tú pongas el fin
a mi triste realidad.
Si no crees que pueda ser
algún día el hombre de tu vida,
de quien te puedas enamorar
locamente hasta los huesos,
el que te cuida,
el que te llena de besos,
el que por tí se deje la piel.
Por favor libérame de ti,
o seguiré a ti enganchado
esperando una oportunidad
hasta que tú pongas el fin
a mi triste realidad.
Ángel Rebollo
