El alcalde de Torrevieja, José Manuel Dolón, ha hecho público hoy que los técnicos municipales ya consideraban hace cuatro años que el Dique de Levante necesitaba una repavimentación y elaboraron un proyecto en el que se sustituían las maderas por un material compuesto por cemento y fibra de vidrio. Ese proyecto en el que se actuaba sobre 6.200m2 con un coste que de 1.259.635,36 euros, estaba encima de la mesa del equipo de Gobierno anterior desde enero de 2013 “y nosotros hemos sabido ahora de su existencia ante las situaciones de peligrosidad que hemos ido detectando y los reiterados partes para arreglar las maderas rotas que hemos ido pasando”, ha matizado el alcalde.
Dolón ha comentado que “aunque tarde, nos alegramos de habernos enterado de que existe y ahora podremos actuar” sobre un paseo que utilizan miles de personas a diario y que “fue un error hacerlo de madera, como se demuestra”.
En el informe de los técnicos se puede leer que ya hace cuatro años se detectaban “zonas donde existe una merma de la sección útil de la madera provocada por el desgaste de su uso intensivo al que está sometido el material así como las condiciones adversa del ambiente marino. Esta merma pone en riesgo la capacidad portante del material y se estima la existencia de zonas con peligrosidad”.
Los mismos técnicos siguen diciendo en el documento: “se propone la sustitución del pavimento existente de madera por piezas de GRC (Glassfibre Reinforced Cement) de 3900x630x30mm y subestructura de fijación a la estructura existente mediante perfiles de acero galvanizado en caliente 800x400x30mm”.
El alcalde ha enseñado una muestra de ese material, GRC, que es un compuesto de cemento y fibra de vidrio, a los asistentes a la rueda de prensa y ha expresado sus dudas en seguir el proyecto tal y como estaba planteado: con 6 fases que cerrarían el espacio durante bastante tiempo y que tendría un coste muy elevado “sin tener la garantía de que fuera la mejor solución” y ha informado de que ha planteado una alternativa a los técnicos para que “se actúe en una primera fase de unos 200 metros con este material y las maderas que se quiten y estén en buen estado, se reutilicen para salvar el resto del paseo, que podría aguantar otros dos o tres años con esta reparación”. La obra sería rápida y en este tiempo se podría “comprobar la resistencia y el resultado del material”.
Dolón ha resaltado la importancia de “reutilizar el material” y ha señalado que hay maderas nuevas que han ido reemplazando a las deterioradas y no llevan mucho tiempo puestas. Por otro lado, este material sugerido tiene un peso muy superior a las maderas, por lo que habría que reforzar las vigas y en caso de desprenderse “me preocupa muchísimo las consecuencias, me parece muy peligroso”, ha añadido.
Por otro lado, el alcalde ha comentado que se ha dirigido a presidencia de la Generalitat, la conselleria de Obras Públicas y la dirección general responsable de Puertos para trasladarles la falta de limpieza de la zona portuaria, donde conviven las actividades recreativas, de ocio, pesqueras e industriales, que están fuera de competencia municipal y que le corresponde a esas entidades y empresas explotadoras de dichos servicios solucionar cuanto antes la situación, para que la zona vuelva a mostrarse limpia y en condiciones para acoger a las personas que hacen uso de esos servicios o disfrutan del paseo.