El pasado mes de diciembre, gracias a la presión del gobierno local que preside José Manuel Dolón, se terminaron las obras para colocar una cubierta sobre la balsa de lodos de la depuradora y acabar así con el mal olor del que se venían quejando los vecinos desde el año 2007.
Se ha mejorado de forma ostensible la calidad de vida de los vecinos de las urbanizaciones del sur de Torrevieja, donde residen unas 30.000 personas en verano. Los turistas que vengan ya no percibirán el olor a mierda como bienvenida.
El alcalde, José Manuel Dolón, al inaugurar las instalaciones en enero, manifestó que esperaba que los habitantes de estos barrios dispusieran ahora de un medioambiente sano. Además, habló de vecinos que habían dejado de venir e incluso vendido sus casas por los malos olores y que había negocios difíciles de mantener en un medio degradado.
De manera incomprensible, Torrevieja era la única ciudad de más de 50.000 habitantes en la Comunidad Valenciana que tenía una balsa de esas características sin cubrir.
Nadie del Partido Popular explicó jamás el motivo por el que en la gran ampliación de las instalaciones de la depuradora acometida en 2007, que supuso una inversión millonaria, se prescindió de una instalación para eliminar los malos olores que, diez años más tarde, tan sólo ha costado 235.000 euros.
¿Tan enfrascados estaban los gestores del PP en sus propios negocios que no tenían tiempo para resolver los problemas del municipio?
La depuradora de Torrevieja ya no huele. En esta ciudad dejó de gobernar el partido más corrupto de Europa, pero sus prácticas políticas siguen emitiendo muy malos efluvios.
Cubierta la depuradora, el PP volvía a manifestar sus malas artes políticas recurriendo a una de las manipulaciones más vergonzosas que se recuerdan en Torrevieja.
En el mes de enero, el grupo municipal del PP entregó a los medios de comunicación unas fotos denunciando el lamentable estado en el que se encontraban las instalaciones del Albergue Municipal de Animales de Torrevieja. Pero esas fotos no eran del albergue de animales, sino de unas jaulas de animales que hay en el recinto de la Policía Local.
En esas jaulas se meten provisionalmente los animales que se capturan en la vía pública cuando el albergue no tiene personal de atención, en especial durante los fines de semana. En la malévola foto del PP, junto a las jaulas, también aparecían los enseres de un indigente que estuvo allí detenido.
Los medios de comunicación difundieron la falsa propaganda del PP, pero sólo los medios más serios resaltaron que las imágenes difundidas por el PP no se correspondían al albergue municipal de animales.
En el pleno municipal ordinario del pasado mes de enero, el edil de Los Verdes, José Hurtado, recriminó la mala fe con la que había actuado el PP:
“No piden disculpas ni dan explicaciones acerca de la foto FALSA que mandan a los medios de comunicación de un lugar que no es el albergue, dicen que es el albergue y critican al albergue.
Nunca en la vida ha funcionado mejor el albergue y el departamento que lleva la Sra. Morate en este ayuntamiento. Y ya quisieran muchos ayuntamientos que funcionara igual a como funciona en Torrevieja”.
Los manipuladores ediles del PP hicieron mutis por sus morros ante este rapapolvo en vivo y en directo plenario. Pero ellos siguen haciendo de las suyas de forma continuada.
De un partido que tanto ha robado, mentido y maltratado socialmente a sus conciudadanos en la Comunidad Valenciana, es difícil esperar que respeten a los animales.
El albergue de animales de Torrevieja está más limpio que nunca y la edil Carmen Morate ha puesto en marcha un plan de acogida y adopciones que ha permitido adoptar la política de “sacrificios cero” de animales; también se ha habilitado un espacio para los gatos.
Todos recordamos que, bajo el gobierno del PP -siendo Eduardo Dolón alcalde y Carmen Gómez edil del equipo de gobierno-, más que un albergue de animales, lo que había era una infecta perrera municipal cuyo principal cometido era el sacrificio de los animales. ¿A quién pretenden engañar con sus burdas artimañas?
Julián Carcaño Pareja, militante de Los Verdes