Colegio público Las Culturas en Finlandia

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  Erasmus de alumnos de Las Culturas

Esta semana el colegio Las Culturas está en Finlandia. Un grupo de alumnos con 2 maestros se han desplazado allí dentro del conjunto de actividades que conforman el Erasmus+ en el que participa el colegio. Desde el año 2012 el Centro ha tomado parte en estos programas bajo la premisa de intercambiar vivencias educativas. En el primer proyecto participaban Reino Unido, Francia, Italia y Turquía, y en el actual, Portugal, Finlandia, Croacia, Turquía, Grecia y Rumanía.

A diferencia de la tónica general en estas edades y en la mayoría de los colegios, Las Culturas ha apostado desde el principio por la participación de los niños y no solo del profesorado (condición impuesta por el director). Junto a esta premisa, la recepción de alumnos del resto de países participantes procura que el impacto afecte a toda la comunidad educativa.

En los viajes realizados hemos podido conocer las diferencias, a veces sutiles, a veces notables, que se dan entre los sistemas educativos del resto de países. Todos son diferentes, y en todos aparecen nexos comunes entre los que resaltan la suerte de trabajar con niños y la dedicación que hemos visto en todo profesorado y en todos los colegios visitados.

En este viaje a Finlandia, además de la tarea programada, adquiere un gran protagonismo, sin querer, el contrastar la veracidad de la mediatizada idea de ese modelo educativo que en teoría todos deberíamos adoptar (curiosamente, los agentes que lanzan este mensaje, no mencionan en ningún momento otras ventajas económicas, laborales o de otra índole de este país -y para toda la población- que quizá también deberíamos implantar). Vaya por delante que, al comentar esta idea de modelo educativo superior a la maestra finesa consultada, su cara fue de sorpresa hacia esa afirmación.

También antes de concretar, debemos considerar que las cuestiones respondidas aquí han sido planteadas y respondidas entre maestros y padres y madres reales de nuestro colegio y de aquel colegio; no por periodistas, políticos o personas ajenas al mundo de la educación o si son del mundo de la educación, hace años que no pisan un aula si no es para hacerse una foto o interrumpir la clase. Me fío más de los primeros (maestros y familias).

Hemos planteado preguntas casi de forma telegráfica, estas son las respuestas que hemos obtenido y que al comparar con nuestro entorno, nos ilustran un poco sobre algunas diferencias que hemos encontrado frente al colegio finés.

  • Ratio real aproximada: 10/11 alumnos por adulto. Los alumnos por clase oscilan entre los 20 y los 25 alumnos con presencia de 2 adultos por aula en muchas ocasiones. En la Comunidad Valenciana en Educación Infantil son 25 y en Primaria son 30.
  • Desde pequeños tienen asignaturas y se permite al centro elegir el libro siempre que se cumpla el currículo oficial. Trabajan con libros. Igual que aquí.
  • Desde los 7 años (1° de primaria), tienen deberes casi siempre. Parecido a nuestro colegio.
  • Se introduce el inglés a los 7 años y la segunda lengua oficial que es el sueco, a partir de sexto de primaria.
  • El horario de un niño puede ser de 8:00 a 12:00 o de 10:00 a 14:00, con 30’ de recreo y con descansos entre sesiones de 10’ (además, tienen tiempo para hacer la comida fuerte a eso de las 10:30). En palabras textuales de uno de los alumnos: “Hacemos muchos descansos”. En la Comunidad Valenciana el horario es flexible, entrando generalmente a las 9:00 y saliendo como mínimo a las 14:00, y según la elección de la familia, a las 15:30, a las 17:00 o a las 18:30 (Extra-escolares).
  • Hacen exámenes: nada más llegar y dentro de las actividades normales, nuestros alumnos hicieron un examen de matemáticas con un nivel igual al correspondiente a su edad en España. Nuestro alumno sacó un 9’9 “al cambio”.
  • Hay clases en las que trabajan 7 o 8 adultos a la vez (aula específica con 18 alumnos. Ratio: 1 maestro cada 2 niños). En nuestros colegios oscila 1 maestro por cada 8 niños (según catalogación de aula y siempre buscando optimizar al maestro antes de contratar otro).
  • No existe la comunidad autónoma. El gobierno central ingresa el dinero a los ayuntamientos que deben satisfacer los recursos del colegio. Al parecer funciona muy bien. Aquí no es así.
  • El curriculum incorpora destrezas laborales y de autonomía (tejido, carpintería, cocina…). Aquí las menciona, va añadiendo a lo que ya existe sin eliminar aspectos que podrían considerarse desfasados.
  • Acuden al colegio esquiando o en trineo (disponen de un sitio dedicado para dejar los esquís). Aquí, por diversos motivos, vienen en autobuses, coches particulares, andando, en bici o patinete. No existe en el diseño de los colegios un lugar destinado al almacenamiento de vehículos no contaminantes y beneficiosos para la actividad física de padres y alumnos. Son los Centros, si pueden, los que tienen que buscar una solución a esta realidad.
  • Existen las AMPAs que organizan actividades para los niños y colaboran con el centro según necesidades o requerimientos del mismo. Igual que aquí.
  • La sensación general de los maestros es que allí se trabaja muy bien por tener más recursos y por contar con muchos maestros. Aquí tenemos la sensación contraria en cuanto a los maestros y de que gozamos de poca autonomía y muchas limitaciones ilógicas para adquirir recursos o realizar intervenciones o mejoras en las instalaciones.
  • Los niños son más tranquilos que aquí. Pero menos salados, seguro (cosecha propia).
  • Los futuros maestros entran con buenas notas desde bachillerato. Acceden a la docencia los que sacan mejores notas en la carrera, y es complicado entrar. Antes estudiaban 5 años y con el Plan Bolonia 4 años. En España, también con el Plan Bolonia son 4 años y para acceder, la nota de corte del curso pasado en la Universidad de Alicante fue 7’9, variando según la oferta de plazas, las facultades existentes… (un futuro maestro ha de tener mejor expediente que un estudiante de  Informática o Administración y Gestión de Empresas). En España, aunque seas premio extraordinario de fin de carrera, has de pasar un proceso selectivo (la temible oposición) relativamente complicado.

Alguna cosa queda fuera, pero la facilidad de contactar con personas en este siglo y la obligatoriedad moral que tenemos de dudar de esas fórmulas mágicas educativas que nos venden a las familias medias y que normalmente obedecen a estrategias políticas, intereses comerciales de algún holding educativo o cualquier otra oscura intención, nos sitúa en una posición lo suficientemente buena como para preguntar a los protagonistas directos de la historia y no fiarnos solo de lo que nos cuentan.

Hagámoslo antes de afirmar rotundamente que “lo hemos visto en la tele”, de aseverar que uno u otro estilo pedagógico es mejor o peor.

La sensación que nos trasmiten los maestros destinados allí no es un misterio: más dinero, más maestros, ratios más bajas  y un currículum escolar más práctico. Ni aquí ni allí lo redactamos maestros y familias a una, pero parece ser que allí los autores del currículum (cargos políticos) aciertan más que aquí.

Para finalizar, baste decir que seguro que aprendemos cosas del colegio de Finlandia, pero también de Croacia, Grecia, Portugal, Rumanía y Turquía, e indudablemente y dejando de lado el complejo que en este país tenemos de muchas cosas, entre ellas de la Educación, bien sea por dureza en la autocrítica o por la insistente política de degradación procedente de algunos sectores y que algunos están encantados de creerse, indudablemente digo, ellos aprenderán en la misma medida del colegio Las Culturas.

Regresarán los delegados de nuestro colegio, podremos preguntarles a ellos o a los maestros, alumnos y familias con los que hemos creado un fuerte vínculo que solo las personas que trabajamos con personas podemos crear. En el caso de Finlandia, el país de los mil lagos, muchos de ellos congelados y fríos, tendremos muy presente el cálido corazón que esconden dentro pero que asoma en la forma en la que han acogido a nuestros representantes.

 

David Valentín Puertas de la Plaza.

Licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación. Especialidad Pedagogía.

Diplomado en Magisterio: Ciencias, Pedagogía Terapéutica.

Maestro en activo desde hace más de 18 años.

Director de colegio de Infantil y Primaria desde hace más de 15 años.

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