Un lugar diferente para salir “averaves”
Los amantes de las aves sabemos que el invierno es una época ideal para disfrutar de la playa. Sí, de la playa, ya que justo ahora se pueden observar muchas de las especies que frecuentan nuestras costas, en pleno invierno.
Aprovechando la cita de ayer del Alca común (Alca torda), os invitamos a que vayáis también en esta época a nuestras playas y calas de Torrevieja a observar algunas de las especies que se dejan ver en este ambiente tan diferente al que conocemos cuando disfrutamos de las playas en verano.
Por ejemplo, los graciosos correteadores como el Correlimo común (Calidris alpina, foto 1), el Correlimo menudo (Calidris minuta) y sobre todo el Correlimo tridáctilo (Calidris alba, foto 2) se dejan ver en la arena desplazándose velozmente siguiendo los vaivenes de las olas, buscando pequeños invertebrados que arrastra el oleaje.
Los vuelvepiedras (Arenaria interpres, foto 3) aprovechan las acumulaciones de restos de posidonia, y con su pico corto en forma de cuña voltean las hojas de esta planta acuática y pequeñas piedras buscando alimento.
El Zarapito trinador (Numenius phaeopus, foto 4) es otro invernante que puede verse desde los últimos días del verano por nuestras costas y sobre todo en nuestros humedales costeros, siendo una de las limícolas más grandes y fácilmente identificables.
Los cormoranes (el grande Phalacrocorax carbo y el menos común moñudo Phalacrocorax arstotelis) son aves de gran tamaño, de color negruzco con el cuello largo y grueso, que destacan por sus habilidades en natación y pesca.
Gaviotas como la patiamarilla (Larus michaellis), la sombría (Larus fuscus), la reidora (Chroicocephalus ridibundus, foto 5) o nuestra querida Audouin (Larus audouinii, foto 6) son frecuentes todo el año, también en invierno.
De los estérnidos, el Charrán patinegro (Sterna sandvicensis, foto 7) es el único que se queda a pasar el invierno con nosotros, mientras el resto prefiere áreas más cálidas desde la región ecuatorial hacia el Sur.
Para observar el Alcatraz atlántico (Morus bassanus, foto 8), el Págalo grande (Stercorarius skua) o la Pardela balear (Puffinus gravis, foto 9), que son especies pelágicas (viven en zonas alejadas de la costa), podemos aprovechar el saliente de Cabo Cervera para verlas algo más próximas a nosotros.
Y de forma muy puntual también se pueden observar especies menos comunes, como por ejemplo la Serreta mediana (Mergus serrator, foto 10) citada y fotografiada hace dos años desde Cabo Cervera, el Frailecillo atlántico (Fratercula artica) o nuestro amigo recién avistado el Alca común (Alca torda) en las playas de Guardamar.
Así que también en invierno, ¡todos a la playa!
