Con el objetivo de atajar el caos existente y fiscalizar el patrimonio municipal
El concejal de Patrimonio, Víctor Ferrández, junto con el concejal de Cultura, Alejandro Blanco, han comparecido en rueda de prensa para informar de que se ha solicitado un inventario de todas las donaciones que se han hecho al Ayuntamiento por parte de particulares, con el fin de tener constancia de qué elementos lo componen y la ubicación en la que se encuentran. El objetivo es atajar “el caos y el desorden” que se han venido produciendo con las donaciones de particulares al patrimonio municipal.
Ferrández ha dicho que ha solicitado a los técnicos municipales que realicen un inventario detallado sobre “todas y cada una” de las donaciones particulares realizadas a favor del Ayuntamiento, en el que se haga constar la denominación, autor y ubicación exacta de las obras, su valor, el estado de conservación en el que se encuentran y que se aporte documentación gráfica de las mismas, entre otros puntos.
El edil ha explicado que ya ha podido constatar casos en los que desde el archivo municipal se cedían o se trasladaban obras inventariadas, por ejemplo para una exposición en una dependencia de cultura, que no volvía inventariadas de la misma manera al archivo municipal, de tal forma que “algunas de estas obras están dispersas en distintas instalaciones, o dependencias municipales”.
Además, ha añadido que un informe del técnico municipal de cultura (Coordinador del área) pone de manifiesto que las piezas que se cedían desde el archivo pasaban a ser custodiadas por “personal eventual”. Concretamente de “la Directora de Museos y exposiciones, que era a su vez Directora de documentación del Instituto Municipal de Cultura Joaquín Chapaprieta”. Ferrández ha considerado como un hecho muy negativo que se delegara esta gestión en personal eventual dada la dificultad que ahora añade a la posibilidad de tener un control y fiscalización de estos elementos.
Alejandro Blanco ha dicho que uno de los departamentos que más donaciones recibe es precisamente el de Cultura, y ha explicado el protocolo de actuación que se ha llevado a cabo en los dos casos que se han producido hasta la fecha.
Blanco ha manifestado que cuando Cultura recibe una solicitud de donación el concejal realiza el acta de aceptación y solicita un informe técnico que valore la obra y sus circunstancias, con todos los detalles. A continuación se le traslada a la Secretaria toda la documentación para que proceda a elaborar un informe de aceptación, se fiscaliza y pasa a formar parte del Libro de Patrimonio.
El edil ha incidido en que lo más importante “es que a partir de ese momento cualquier tipo de modificación hay que notificarla de manera constante al objeto de que, en cualquier momento, en el libro del inventario aparezca constancia de el recorrido de ese elemento y su ubicación”.
Ahora no hay documentación que sirva para referenciar esos movimientos, una circunstancia que se va a evitar “con este registro exhaustivo, con fotos, con sellos y todo lo necesario” ha dicho Blanco, quien ha asegurado que va ser un “trabajo intenso porque son mucho años sin hacer nada de todo esto. El resultado será tener en Patrimonio de una manera clara y en detalle todas las donaciones que lo integran”.
Ambos ediles han dejado claro que la situación actual “no significa que haya obras desaparecidas, pero se puede constatar que hay casos en los que no hay un retorno al archivo municipal” han asegurado.
Por último Ferrández ha afirmado que con esta iniciativa se va a terminar con el actual desorden y que el inventario servirá “para clarificar la situación”. En su intervención ha puesto como ejemplo que las piezas de la exposición “En clave de sol y sal”, de Ricardo Lafuente, salieron inventariadas del archivo y posteriormente hay un informe de la archivera municipal en el que indica que faltan cuatro piezas. Al no haberse seguido el procedimiento “no se pueden ubicar”. También ha afirmado que cuando el inventario esté finalizado se hará público.
