En la mañana de hoy el Concejal del Grupo Municipal Popular, Luis María Pizana, ha lamentado que «a día de hoy Torrevieja todavía no cuente con una programación cultural para los primeros meses del año, algo que se deja notar claramente en la vida que desgraciadamente hoy no tienen las calles de Torrevieja los fines de semana».
A juicio del edil popular se trata de la «enésima constatación de la desidia del Ruinapartito y de lo poco que les interesa tanto la cultura como que nuestra ciudad tenga vida». En este sentido ha añadido que «en los meses más difíciles del año es cuando es especialmente importante que desde el Ayuntamiento se aporte atractivo en forma de actividad. Tradicionalmente, y hasta la llegada de José Manuel Dolón a la alcaldía, en Torrevieja la cultura era un elemento clave para dinamizar social y económicamente la ciudad».
Luis María Pizana ha calificado como «inaceptable» que más de dos años y medio después de la toma de posesión del actual «equipo de desgobierno» continúen instalados «en la más absoluta falta de previsión, de planificación y de gestión». Al respecto ha hecho referencia a que «la actitud del Ruinapartito está dañando gravemente la imagen del Instituto Municipal de Cultura Joaquín Chapaprieta, un organismo que siempre ha funcionado a la perfección y que sin duda ha propiciado los mejores años de la historia de la cultura en nuestra ciudad. Algo que hay que agradecer a todos y cada uno de los integrantes del mismo desde su fundación, quienes desde sus diferentes puntos de vista siempre han tenido una actitud positiva, participativa y constructiva en el seno del mismo».
El Concejal del Partido Popular ha expresado que no comparte la visión que dan del IMC algunos compañeros de Corporación puesto que se trata de un organismo que «ha funcionado muy bien hasta que llegaron ellos, despreciaron a muchas personas del mundo de la cultura local que formaban parte del mismo sustituyéndolas por otras que no residen en el municipio y que por más que quieran no tienen disponibilidad real para formar parte de la actividad diaria del IMC. El problema es la gestión del mismo que se está haciendo, algo que llevo denunciando desde el primer día. Ya está bien de intentar desviar la atención para tapar la incapacidad y el desinterés de los gestores del área de cultura en estos más de dos años y medio».
Por último ha señalado que «esto es algo que se puede comprobar si se contrapone con la situación del Patronato de Habaneras, organismo prácticamente idéntico en su configuración y en el que no existen los mismos problemas, fundamentalmente porque se ha respetado a las personas y entidades que lo conforman y son su esencia».
