Oh, nieve, que tan blanca eres pero por dentro de pureza careces. Oh, nieve, que tan bien nos lo pasamos antes y ahora ni verme te atreves. Oh, nieve, que tan fría conmigo eres, pero cuando otros vienen como agua te fundes. Oh, nieve, que cuando mi amor te dije me rechazaste y con otro te fuiste. Oh, nieve, que cuando mi cariño me pidas yo solo sabré decirte... Adiós. Erico Thomas Furcolo, 3ºde ESO B, IES Nº 1 LIBERTAS