El alcalde de Torrevieja, José Manuel Dolón, ha dado a conocer en rueda de prensa las permutas que llevó a cabo el Ayuntamiento en el año 2006 para adquirir uno de los pisos del edificio anexo al Ayuntamiento, en el que actualmente se están construyendo nuevas dependencias municipales. Una permuta “en la que hubo una importante sobrevaloración de los bienes”.
Dolón ha explicado la cronología de esta permuta que se inicia cuando un conocido promotor de la localidad ofrece al Ayuntamiento una vivienda, en un edificio “casi en ruinas” en la finca anexa a la casa consistorial – piso que habían adquirido solo unas fechas antes y que aún no habían inscrito en el registro de la propiedad- señalando que estaban interesados “en adquirir las parcelas comerciales que el Ayuntamiento posee en el P.P. San Luis, lindando con la carretera CV-90” a cambio del citado piso en el que “saben que el Ayuntamiento tiene interés”.
Posteriormente, el promotor añade otro bien a la oferta, una casa en la calle Cariño esquina con Clemente Gosálvez, que, según ha explicado el alcalde, “invadía parte de la calzada, en casi un 40 por ciento” y que también se había comprado poco tiempo antes de solicitar la permuta. Ambos inmuebles se ofrecieron a cambio de dos parcelas municipales en el referido plan parcial.
Seguidamente se solicita la valoración a los técnicos municipales. El arquitecto municipal valora en 230.000 euros la casa de la calle Cariño y el piso de la Plaza de la Constitución en 534.000 euros, dos precios que el alcalde ha considerado como “muy generosos”. Las dos parcelas municipales situadas en “esquinas estratégicas de este plan parcial” se valoraron, por su parte, en 288.000 euros y 432.000 euros.
Dolón ha explicado que este informe está fechado en enero de 2006 y sólo unos meses después, en junio de 2007, se produce una nueva valoración en la que “hay una sobrevaloración de los pisos que ofrece el promotor” y se añade una parcela más de propiedad municipal para compensar esa circunstancia y así llevar a cabo “una operación redonda”. El alcalde ha señalado que “no había un solo informe técnico que avalara” ese incremento de su valor.
En la nueva valoración, la casa de 230.000 euros pasa a 565.000 euros y el anexo al Ayuntamiento pasa de 534.000 a 634.000 euros, mientras curiosamente los bienes de propiedad municipal se mantienen con el mismo valor. Con esta valoración más elevada es necesario introducir un nuevo bien de propiedad municipal para que el valor de la permuta sea ajustado, en consecuencia el Ayuntamiento ofrece una parcela más en el mismo Plan Parcial para completar la operación.
A lo largo del recorrido por esta operación, el alcalde ha incidido en la “casualidad” que supone que el promotor supiera que el Ayuntamiento tuviera interés en estas dos viviendas y que las comprara. También ha señalado como datos curiosos que siempre fuera “el mismo promotor el que se llevaba los permutazos, primero el cabeza de familia y cuando falta, sus herederos, que siempre son permutas a medida, con parcelas estratégicas y en este caso es curioso además, que ese promotor haga la permuta ya en sociedad con los que tenían las parcelas contiguas, que ya habían negociado con una cadena de supermercados y a los que les faltaba ese retal para completar la operación. Es curioso” ha reiterado.
A todo ello ha añadido que pese a que el técnico municipal valoraba muy generosamente las propiedades que le ofrecían al Ayuntamiento, “a los políticos les pareció poco y se hizo la operación con 600.000 euros por encima de la valoración del técnico, al final la valoración que vale es la del político y no la del técnico”.
Con la inclusión de la tercera parcela, valorada en 468.000 euros, las parcelas que entrega el Ayuntamiento alcanzan la cifra de 1.378.000 euros frente a al 1.391.306 euros de los pisos del promotor tras la última valoración, lo que arroja un balance negativo para él de algo más de 13.000 euros, “con lo que el beneficiado queda como perjudicado” ha dicho Dolón.
De este modo el Ayuntamiento se queda con las dos casas y el promotor se queda con tres parcelas situadas en el margen izquierdo de la CV-90 en las que actualmente se sitúa un gran supermercado, un lavadero de coches y un negocio de alquiler de vehículos.
El alcalde ha indicado que ha llegado a conocer este asunto “tirando del hilo” con las obras del nuevo edificio del Ayuntamiento y ha dicho con ironía, que es una “satisfacción ver lo bien que se hacían antes las cosas aquí”. Además, ha animado al PP a “dar explicaciones sobre esta operación y si van a devolver ese dinero” y ha comentado que la obra en sí del nuevo Ayuntamiento “va a costar poco, pero no así los antecedentes”.
Por último ha dicho que “si tienes interés en adquirir una propiedad negocias directamente con el propietario, no con un intermediario cuyo único objetivo es ganar dinero” y ha manifestado que “las propiedades que se ofrecieron en la permuta se compraron por un precio muy inferior al que posteriormente pagó el Ayuntamiento”.