El alcalde, José Manuel Dolón, ha informado de que en el último Consejo de Administración de Agamed, la empresa mixta dio cuenta de las “grandes infraestructuras que hay que ejecutar en la ciudad para poder resolver los problemas de canalización de aguas pluviales”, infraestructuras que “efectivamente tendrían que estar realizadas y que se tendrían que haber tenido en cuenta por parte del Ayuntamiento a lo largo de los años, mientras se han producido, ante la masiva urbanización de la localidad”.
Dolón ha detallado que son dos las grandes infraestructuras que se plantearon en el Consejo, una es la cuenca oeste, con un presupuesto de casi 17’8 millones de euros y la otra el proyecto del colector de pluviales paralelo a la variante, en la CN-332 por 9.895.856’41 euros.
A medida que se ha ido urbanizando de forma masiva la cuenca oeste “sin que se haya exigido a los urbanizadores que llevaran a cabo las infraestructuras pertinentes” se han producido importantes alteraciones. Por un lado se ha reducido la superficie de terreno natural, que se sustituye por superficies más impermeables (viales, construcciones, etc.), y por otro, se altera el normal discurrir del agua, ya que se cortan o interceptan los cauces naturales.
Dolón ha dejado claro que “nadie, salvo el Ayuntamiento es el único responsable de la financiación y ejecución de esas obras, porque el problema lo hemos generado nosotros”. En este punto se ha preguntado “dónde están las plusvalías de las urbanizaciones, de la edificación de las decenas de miles de viciendas que se han hecho en Torrevieja”. ´”Ahí – ha dicho el alcalde- está la respuesta, lo demás es tirar la pelota fuera ya que no hay ni puede haber un solo papel que diga que lo va a pagar el Gobierno de Madrid o el de Valencia, otra cosa es que vayamos a rogar, a pedir que nos hagan el favor de financiar todo o parte de esas obras”.
El primer edil se ha referido a la táctica que ha empleado el PP local a lo largo de los años, reclamando actuaciones a los gobiernos cuando no son de su color y “guardando silencio y mirando hacia otro lado cuando en Madrid y en Valencia gobiernan los suyos”.
Igualmente, ha manifestado que estas infraestructuras necesarias para el municipio “no las podemos abordar en el corto plazo, si hemos de esperar a que haya financiación para uno de los cajones de pluviales, el más barato por 9 millones de euros y esperar que se haga simultáneamente las obras de desdoblamiento, habría que esperar muchos más años”.
En su intervención ha abogado por “asumir el reto, tenemos un problema y lo hemos de resolver con la previsión de que conforme se vaya pudiendo ejecutaremos el cajón de pluviales, que no es otra cosa que una conducción que ha de ir por una zona con un terreno ascendente, una canalización de grandes dimensiones”. El canal ha de unir la N-332 desde la zona de ocio de Ozone hasta el canal del Acequión, un recorrido en el que el terreno va en ascenso y precisa conducciones subterráneas de grandes dimensiones.
Por otra parte, también la infraestructura es necesaria para aliviar la escorrentía generada por la lluvia en la cuenca de las Cortes Valencianas, ya que las aguas discurren superficialmente y cruzan la N-332 hacia la urbanización Doña Inés, ocasionando daños materiales y la consiguiente peligrosidad para las personas.
Las escorrentías de agua que se generan en la cuenca oeste también afectan, además de a varios viales, a la laguna de Torrevieja, por lo que el alcalde también ha dicho que “son parte interesada y también tendría que hacer una inversión para afrontar la solución”. Con la propuesta planteada por Agamed se pretende dar solución a las escorrentías de aguas pluviales que afectan a los viales, y posibilitando que el vertido no llegue a afectar a la laguna. El presupuesto aproximado de las obras previstas asciende a 17.713.284,80 de euros.
Para el alcalde las dos infraestructuras son “necesarias y complementarias” ya que ejecutando solamente una de ellas no se pone fin al problema, pero ha reconocido que no se pueden asumir desde el Ayuntamiento debido a su elevado coste, un problema que ha calificado como “parte de la herencia del PP”.