Festival de Humor ÁREA 51
La cuarta edición del Festival de Humor ÁREA 51, llegó a su fin con la actuación que Leo Bassi ofreció el pasado sábado. Esta edición del festival culmina con un record de asistencia en el que se contabilizaron más de 1700 visitas a los seis espectáculos que conformaban la programación lúdica del festival.
La programación variada consiguió despertar el interés del público de todas las edades. Un público que sorprendió a todos y cada uno de los artistas que visitaron nuestra ciudad y a los propios organizadores. Los asistentes acudían a cada cita con el jubilo y ánimo que de niños llevábamos a las salas de cine. Los espectáculos se esperaban entre aplausos, los gags se aplaudían y vitoreaban. Cada una de las compañías Toda una experiencia que tras el enorme esfuerzo, conmovió a los organizadores que han luchado contra viento y marea para llenar cada día la sala y, es que a pesar de la mala praxis que muchas personas hicieron de las invitaciones. La organización supo reaccionar a este inevitable hecho desde el primer momento y logró completar el aforo del Centro Cultural permitiendo que todos los que acudían lograsen ocupar una butaca libre en la que poder ver el espectáculo.
En esta edición estuvieron presentes géneros como el Stand Up, el bufón, el clown, la música, la magia y, la improvisación. Un cóctel perfectamente mezclado ya que todos los asistentes que conocían el festival quedaron maravillados y aquellos que lo desconocían felicitaban la programación escogida para esta edición.
Es reseñable como los 18.000€ invertidos en este festival han logrado estas 1700 visitas y la apreciación de una administradora del Centro Dramático Nacional que se encontraba de vacaciones en Torrevieja y fue sorprendida por esta programación que llenaba una semana con eventos de humor en los que se daban la mano, jóvenes promesas y grandes clásicos.
El espectáculo de Leo Bassi, B&B fue el final perfecto y emotivo para seis días de sonoras carcajadas. En nuestras mentes aún resuenan sus palabras. Las palabras del ángel al que Dios no aceptó por mofarse de la imperfección del hombre. Los bufones son más necesarios que nunca. Ojalá esta nave sigua volando durante muchos años. ¡Larga vida, ÁREA51!