“Salvemos Lo Ferrís” hace un llamamiento a organizaciones y a toda la población en general para que participen en un “asalto pirata” al “muro de la vergüenza”, con el fin de reclamar la protección y el uso público del paraje.
Por segundo año consecutivo, la plataforma convoca esta actividad lúdica que anima, por un lado, a todo el que quiera a llevar su kayak o tabla para participar en la simulación de un desembarco en Cala Ferrís. Por otro lado, para los niños habrá juegos educativos y la búsqueda de un tesoro. Y para recrear la escena, la organización pide a los asistentes que acudan disfrazados de piratas.
Esta convocatoria, para este domingo día 23 a las 18,30h, llega en un momento clave, después de que se haya decretado por parte del Ayuntamiento la caducidad de la revisión de la licencia de obra del “muro de la vergüenza”, el comienzo del deslinde de la cañada real en este tramo y la próxima aprobación del plan de protección de los espacios verdes en el litoral (Pativel).
Además, la empresa propietaria de una parte del palmeral ha manifestado su intención de vender la finca al Consistorio, tras proponer primero ceder el palmeral a cambio de que el Ayuntamiento recalificara el terreno contiguo a la carretera nacional para poder construir.
Con todo, “Salvemos Lo Ferrís” cree estar más cerca de sus objetivos: “Es fundamental el apoyo de todos los que piensen que esta zona merece más protección, cuidados e inversión. Si queremos que mejore, es necesario asaltar el muro y dar otro empujón todos juntos”.
La reunión también tratará propuestas vecinales de mejora en la zona de Torrevieja sur, como limpieza, mantenimiento, acceso a zonas de baño y servicios.
La plataforma, que se define como un movimiento vecinal, insiste en que sus objetivos no son políticos, sino medioambientales y para velar por la diversidad paisajística de este territorio de referencia, tanto natural como cultural.
En opinión de “Salvemos Lo Ferrís”, se debe apostar por un modelo de desarrollo que se base en los recursos disponibles, que no se centre en la especulación urbanística, más acorde con los nuevos tiempos, en los que cada vez más se busca interactuar en espacios verdes.
El paisaje imprime la historia sobre un territorio, proporcionándole un carácter singular. Además de ser patrimonio, es un recurso para una estrategia diferenciada, competitiva y sustentable. Por eso, la plataforma siempre ha defendido que Lo Ferrís tiene un gran valor cultural, tradicional e histórico para Torrevieja.
Es un factor de calidad. Ni el ladrillo ni el turismo mal gestionados deben devorar el paisaje, y Ferrís es de los pocos espacios naturales que quedan en esta costa.
Hay un creciente interés por el estudio de las relaciones entre turismo y paisaje y una serie de estrategias para la reinvención de destinos litorales maduros y masificados. “Salvemos Lo Ferrís” opina que este paraje es un activo porque es singular, propio, atractivo y autóctono.
Según los expertos, un nuevo modelo turístico lleva consigo la conservación y mejora del paisaje. Precisamente, hace poco se ha presentado el Libro Blanco para sentar las bases del Plan Estratégico del Turismo, una especie de guía de más de 27 investigadores de varias disciplinas y del sector turístico.
Este plan, que se enmarca en la futura Ley de Turismo, Ocio y Hospitalidad de la Comunitat Valenciana, recomienda en el Bajo Segura “una nueva concepción del territorio, que incorpore la dimensión ambiental y paisajística en su configuración turística; de esta forma se considera interesante proteger y ordenar espacios de gran valor ecológico-paisajístico”.
En concreto, habla de que “en la franja costera se conservan determinados tramos que podrían merecer una protección especial y que pueden dar cabida, de forma ordenada y gestionada, a un uso turístico menos masivo. Tal es el caso del sector de Cala Ferrís, en estos momentos sujetos a cierta presión antrópica que condiciona su pervivencia”. En suma, son “espacios con características que cohesionan y le diferencian del resto”.
El informe también indica que la importancia de las playas en esta zona “hace aconsejable que los ayuntamientos garanticen el buen estado ecológico y la prestación de servicios de calas y playas, adoptando sistemas de calidad y gestión medioambiental”.
Y prosigue: “La competitividad futura en los municipios litorales, con un modelo turístico claramente residencial, depende de su capacidad de lograr un mejor equilibrio entre la conservación del paisaje, la racionalización de las nuevas actuaciones urbano-turísticas (especialmente, las próximas a espacios naturales protegidos) y la provisión de infraestructuras y servicios”.
De hecho, añade que algunas de sus deficiencias actuales son el crecimiento poblacional discordante con respecto a los equipamientos e infraestructuras, la degradación de entornos singulares y un cierto deterioro de su imagen.
A “Salvemos Lo Ferrís” este diagnóstico le suena: “No queremos que este paraje siga enrejado, destrotegido y descuidado; debe ser el emblema y el inicio de mejoras en esta zona. ¡Al abordaje!”