Contenidos
La primavera llega a Ferrís, contra viento y marea. La vegetación renace sobre las dunas a pesar de los muros y el descuido de unos y otros. Son muchas las variedades que estos días dibujan la arena de colores. Al pie de las palmeras, que se encuentran en una grave situación de abandono, llama especialmente la atención una docena de lirios marinos (Pancratium maritimum), una especie vulnerable, amenazada y escasa que en algunas comunidades autónomas está protegida.
Es quizá todo un símbolo de la fuerza de la naturaleza que persiste y que crece en un entorno hostil; un símbolo de resistencia frente a las inclemencias y la desidia, y también frente a la mano del hombre. En verano, esta planta bulbosa se desprende de sus hojas para dar paso a unas grandes flores blancas que despiden una magnífica fragancia. Si llega… Porque “Salvemos Lo Ferrís” ha constatado que en los últimos días alguien ha arrancado varios bulbos.
Además, miembros de la plataforma habían apuntalado uno de estos ejemplares para evitar que el viento siguiera minando la duna de arena sobre la que crece. Pero alguien también se ocupó de quitar las piedras y maderas que servían de contención.
Al expolio de los bulbos, se suma el que semanas atrás se produjo con la mermada población de jarilla cabeza de gato (Heliantemum caput-felis) en la zona de La Veleta, donde se arrancaron numerosos ejemplares de este arbusto catalogado como vulnerable en la Comunitat Valenciana. El Ayuntamiento de Torrevieja declaró a finales del año pasado una microrreserva protegida de 9 hectáreas entre cabo Cervera y Cala la Higuera para salvar la población de la jarilla cabeza de gato que, en un grave estado de degradación, sobrevive en la costa torrevejense. Precisamente, en cabo Cervera resiste una de los mejores núcleos de la especie en toda la comunidad.
Con esa declaración “queda prohibida cualquier actuación urbanística en la zona, tanto en la parte terrestre (paseos marítimos, urbanizaciones, etc.) como en la parte marítima (puertos deportivos, instalaciones de ocio marítimo, etc.)”.
A juicio de “Salvemos Lo Ferrís”, estos actos vandálicos ponen de manifiesto la apremiante necesidad de protección del paraje de Ferrís y de todo el litoral sur de Torrevieja.
Pativel
Al mismo tiempo, el Consell ha aprobado el Plan de Acción Territorial de Infraestructura Verde del Litoral (Pativel), que destaca la “singularidad paisajística en Cala Ferrís por constituir el único y último espacio de frente costero sin edificación en el municipio de Torrevieja”. En concreto, lo califica de “pieza territorial clave en la comarca de la Vega Baja que conecta esta franja litoral libre con el espacio protegido del Parque Natural de las Lagunas de La Mata y Torrevieja”.
Es lo que llama una gran “ventana al mar” que cuenta “con un gran potencial para su uso público sostenible”, en clara concordancia con los objetivos de “Salvemos Lo Ferrís”: protección y uso público del paraje.
El Pativel salvaguarda las fincas norte y sur de Ferrís con la categoría de suelo no urbanizable de protección litoral y a su vez destaca la “pieza agrícola de frutales de regadío en activo” (La Ceñuela) como suelo no urbanizable de refuerzo litoral, puesto que suponen una conexión entre el parque natural, “zona húmeda catalogada, lugar de interés comunitario y zona de especial protección para las aves”, con el mar. No obstante, cabe destacar que en la anterior versión del plan este suelo de refuerzo abarcaba un área mayor como cinturón verde alrededor de la laguna.
Además, la versión definitiva del plan aumenta el nivel de protección de la cala, que pasa de categoría N3 (natural común) a N2 (natural protegido). Según el documento, este cambio se realiza recogiendo las alegaciones del Ayuntamiento, que lo justifica así: “El tramo de Lo Ferrís destaca por sus características paisajísticas con motivo de la presencia de una población importante de palmera datilera y de vegetación dunar. Es también importante la existencia de una plataforma de vermétidos (Dendropoma Lebeche)”.
Vía pecuaria
El Pativel también señala la cañada real de la costa como “valor cultural”, una petición que hizo “Salvemos Lo Ferrís” en sus alegaciones. La plataforma alertó desde el principio de la existencia de esta vía pecuaria, lo que motivó que el Consistorio revisara la licencia de obra del muro construido en la zona por la empresa propietaria de una parte del palmeral y que la Consellería iniciara el proceso de clasificación de la vía como paso previo a su deslinde (trazado y límites).
“Salvemos Lo Ferrís” insiste en que se mantenga el ancho actual de 75 metros y que su recorrido se ajuste a su eje natural e histórico.