En los últimos meses no paramos de escuchar que estamos saliendo de la crisis y que uno de los indicadores que lo corroboran es que el consumo ha subido, sobretodo en esta época de Black Friday, Ciber Monday, Navidad y Rebajas. “Cada hogar español gastará 700 euros estas navidades” o “cada español gastará 80 euros de media en las rebajas” son titulares que nos abordan casi a diario.
Cuando hablamos de consumo debemos diferenciar entre necesidad y deseo. Algo es necesario cuando es indispensable para la vida. Un deseo es querer algo por sentirse contento, satisfecho, feliz, etc. Esto es importante para saber cuando realmente necesitamos algo (comida, agua) y cuando nos han hecho creer que necesitamos un objeto (tecnología , cosmética).
Y cómo hacen que algo que no necesitamos para vivir nos resulte tan necesario. Simplemente se crea una necesidad (en el lobo de wall street lo explican con un bolígrafo). Necesitamos la ropa que está de moda y las últimas aplicaciones del móvil y tarifa de datos para poder comunicarnos. Después nos terminan de convencer para comprarlo mediante la publicidad y las técnicas de venta.
Hace tiempo vi un pequeño documental llamado “La historia de las cosas”, donde Annie Leonard te explica como nuestro sistema es lineal dentro de un mundo finito. Esto significa que si la mayoría de nuestros recursos son limitados no podemos consumirlos como ilimitados, o que si seguimos consumiendo a este ritmo necesitaríamos cuatro planetas para vivir (y creo que solo tenemos uno).
¿Y qué podemos hacer desde Torrevieja para hacer un consumo responsable con el medio ambiente?
Bien pues nos vamos un día de compras y vemos algo en un escaparate que nos llama la atención. Lo primero que deberíamos hacer es preguntarnos: ¿realmente lo necesito? Esta pregunta nos ayudará a disminuir el volumen de nuestras compras. Un buen hábito es hacer una lista con las cosas que necesitas comprar (si se te ha roto un pantalón y necesitas comprarte otro).
Cuando la respuesta es afirmativa entraremos en la tienda a ver el producto, a probárnoslo,… en este punto debemos elegir aquellos que en su fabricación han cumplido una serie de requisitos para no generar una degradación del medio ambiente. Esto podemos saberlo por las etiquetas y certificados ecológicos.
Otro dato a tener en cuenta a la hora de elegir un producto es el envasado que tenga. Deberíamos elegir aquel que menos tenga para disminuir la generación de residuos, pero también aquel que menos cueste reciclar.
Espero que con estos pequeños consejos vuestro consumo responsable con el medio ambiente sea más sencillo.
Berenice Valero Imbernón – Licenciada Medio Ambiente