NOTA: En este artículo os hablaré de las diez primeras canciones de esta playlist, no obstante te invito a que te suscribas si eres usuario de Spotify. En los próximos días iré añadiendo más música para que tus oídos sigan disfrutando. Si te han gustado, también puedes seguirme en esta red social musical y descubrir muchas más playlist.
El día en el que se presentaba al público este portal, la compañera Mari Carmen se me acercó y me preguntó que cuál sería el siguiente lugar que visitaría con mis playlist. Tras pasar un par de segundos totalmente en blanco el nombre me vino a la mente como un relámpago: Australia.
Para los que no me conozcáis os contaré que Australia ha sido mi casa durante los dos últimos años. “The land Down Under”, como la apodaron los británicos, es muchas cosas que no intentaré relatar en este artículo porque haría que me corriesen las lágrimas de la nostalgia. De lo que sí hablaré hoy es sobre su diversidad étnica, cultural y musical.
Lo admito, yo era el primero en tener una imagen arquetípica del australiano en la cabeza: algo entre Cocodrilo Dundee y un surfero buenrrollero. Y sí, algo de eso hay. Pero también es mucho más. Es un país joven, a la vez poblado por indígenas y emigrantes de todos los rincones del planeta, y con todas las mezclas raciales que uno pueda imaginar. Yo he tenido la inmensa fortuna de conocer y trabajar con algunas de estas gentes de muchos colores distintos, y ahora me gustaría compartir mi gozo con vosotros mientras os muestro esta pluralidad en forma de música.
Como siempre, os recomiendo que le deis al play, y vayais leyendo el artículo mientras esuchais la música.
1. My Goodness – Emma Donovan & The Putbacks
Sin duda una de mis artistas australianas favoritas. Aunque su voz parezca sacada del mismísimo Harlem, Emma Donovan es una artista indígena de larga tradición familiar en el mundo de la música. Dueña de una potente voz, se mueve como pez en el agua entre el R&B, el blues, el gospel, el reggae y el funk, ya sea como solista o con sus bandas The Putbacks, Diesel N’ Dub y The Black Arm Band.
2. Step It Up – The Bamboos ft. Alice Russell
La primera vez que escuché a The Bamboos fue ojeando el programa del Australia Day, la fiesta nacional. Lo tuve difícil, pues ya había comprado la entrada para ver a Tame Impala, de los que hablaré más abajo. Aunque no los he podido disfrutar en directo, sí que he bailado su funk en fiestas caseras con inmejorable resultado. Esta banda de Melbourne es de las joyas del sello de Brighton Tru Thoughts, conocido por publicar lo mejorcito del groove global. Si no bailas esta canción, háztelo mirar porque igual estás muerto.
3. Peace – Bart Willoughby
Bart es un hombre introvertido que, en contraposición, transmite con una titánica intensidad cuando sube al escenario. Koori Radio, la emisora donde trabajé en Sydney, le trajo para ser el cabeza de cartel de las celebraciones de la NAIDOC Week, la semana en que se rememoran, respetan y celebran las diferentes naciones indígenas. Mis compañeros me contaron que él fue líder de la primera banda que mezclaba aborígenes con blancos, algo que marcó un antes y un después en una tierra en la que el conflicto racial aún sigue vivo. Su obra toca multitud de estilos: desde el rock, hasta el reggae, pasando por el synth pop. Toda una eminencia cuya discografia recomiendo repasar.
4. Tadoor Ali – Azadoota
Gracias a un amigo guitarrista contacté con Robin Zirwanda para entrevistarle en mi programa. Robin es líder de Azadoota, banda en la que canta en su lengua natal, el arameo de Asiria. No, Siria no, Asiria, también conocida como Babilonia, la cuna de la civilización, en lo que hoy es Irak. Con cuatro décadas de diferencia entre su miembros más mayores y los más jóvenes, Azadoota no destacará por su excelencia musical, pero sí por su energía y su osadía. Igual usan palos árabes, que latinos, funk o reggae. Lo que nunca cambia es que es bastante difícil no romper a bailar nada más escucharlos.
5. Permission To Evaporate – Joseph Tawadros
Joseph llegó a Sydney junto a su familia cuando sólo tenía tres años desde su Egipto Natal y hoy en día es uno los músicos más respetados de Sydney, tras ganar tres veces el premio al mejor álbum de World Music en Australia. En sus composiciones mezcla sus raíces de oriente medio con la música clásica y el jazz, además de mostrar sus dotes como gran multinstrumentista.
6. Arreboles (Fandangos) – Arrebato Ensemble
Esta tierra le pega hasta al flamenco, quién lo diría. El italiano Greg Alfonzetti es el alma mater de este quinteto de flamenco contemporáneo. Acompañado de dos australianos, un griego y un holandés esta ONU musical acompasa jazz o guitarra clásica junto a palos de bulería, fandangos o tangos. En la edición de 2010 del famoso festival WOMAD compartieron escenario con unos viejos conocidos del nuevo flamenco español, Ojos de Brujo.
7. Devla, Devla – Lolo Lovina
Una potente voz, una sensual expresividad y una mirada penetrante son los tres atributos que me impresionaron de Sarah Bedak, cantante y animadora de herencia húngara a la que también entrevisté en los estudios de Koori. Mientras su banda le da al gipsy jazz y los ritmos balcánicos, ella lo hornea y lo endulza con su voz cantando en romaní, idioma originario del pueblo gitano, que aprendió de su marido. Además, gracias a ella descubrí uno de los músicos clásicos que más admiro hoy y que os invito a que también escuchéis: Roby Lakatos.
8. Baru – Gurrumul
Geoffrey Gurrumul Yunupingu es un músico indígena australiano que canta en sus lenguas maternas: Gälpu, Gumatj, Djambarrpuynu e inglés. Ciego de nacimiento, toca con destreza la guitarra, los teclados, la batería y el didgeridoo, aunque su característica más definitoria es su maravillosa voz de cantante gospel. Introspectivo, precioso y único. Una música espiritual creada en algún lugar entre la madre Tierra y el cielo.
9. Mind Mischief – Tame Impala
Esta panda de chavales melenudos y sobrados de talento son, de largo, los artistas más famosos de esta lista. La banda se formó en Fremantle, en la costa oeste de Australia, un bello oasis de aguas claras bañado por el Índico y rodeado de un inhóspito desierto. Este quizás fue el entorno propenso para que tomasen los psicodélicos mundos sonoros que ha creado su ideólogo, el prolífico Kevin Parker. Sin duda uno de los grupos más interesantes del panorama actual no sólo australiano, sino también en todo el planeta.
10. Take Me Down To The River – Johnny Casino
Como guinda a esta lista debo incluir a mi amigo Johnny Spittles, más conocido por su nombre artístico. Guitarrista y tatuador, está casado con Mayra, palentina de nacimiento y la primera persona que conocí al poner el pie en aquella tierra lejana. Johnny le da al rock, más concretamente al grunge y al garage, los dos subgéneros que más éxito tienen en los garitos australianos. Ahora estamos de suerte, porque Johnny y Mayra se mudaron el año pasado a vivir… ¡a Dénia! y podemos escuchar su guitarra rasgada girando por la Piel de Toro girando en solitario o con sus bandas amigas.
Bonus Track: The Black Arm Band
Un maravilloso proyecto que nace de la necesidad de expresión de las gentes indígenas de Australia. Formado por un elenco de los mejores músicos aborígenes de muchos rincones de esta tierra (entre ellos los anteriormente citados Bart Willoughby y Emma Donovan) se trata mucho más que una banda al uso. The Black Arm Band es un proyecto de desarrollo social y empoderamiento de las naciones aborígenes, formado por talleres, celebraciones, musicales, conciertos e incluso manifestaciones que luchan por dar voz a los guardianes originales de la tierra australiana. Y lo mejor es que no es necesario entender sus letras para recibir su hermoso mensaje.
Oye, qué lista más sentida y exhaustiva, has tocado todos los palos con una perspectiva bastante personal y muy enjoyer. Mis respetos. Una pequeña errata encontré: «estulo», en vez de «estilo», cuando hablas del bueno de Bart Willoughby. Abrazos!
¡Gracias compi! Bien vista esa errata. Eso es porque los redactores de la vieja escuela no utilizamos el autocorrector. Demasiado fácil 😛