Hoy os voy a llevar a hacer turismo por una de las zonas más famosas de la ciudad: Downtown Dubai. Es uno de nuestros sitios favoritos, y además este lugar tiene lo más de lo más. El centro comercial más grande del mundo, el edificio más alto del mundo, la fuente más grande del mundo…
El Dubai Mall es el centro comercial más grande del mundo, así que una vez dentro lo primero que hay que hacer es ir a un punto de información y coger un mapa si no quieres perderte. Aunque parezca mentira se pueden hacer cosas gratis, como ver un dinosaurio, asomarte a un trocito del acuario desde uno de los paneles acrílicos más grandes del mundo, pasear por The Souk o The Village… Pero como todos los centros comerciales está hecho para gastar, y para divertirse, entre las cosas que puedes hacer están desde conducir un Airbus A380, hasta disfrutar en el parque temático Sega Republic, pasando por Kidzania, un lugar donde los peques pueden ser médico, bombero y muchas cosas más. También se puede visitar el acuario, que sorpresivamente no es el más grande del mundo, no sé en qué estaban pensando
Y por supuesto te puedes arruinar en la Fashion Avenue, donde está la mayor colección de firmas de alta costura bajo el mismo techo del mundo, esto de momento no está a mi nivel.
La fuente de Dubai nos encanta, no nos cansamos de verla funcionar. Es una copia de la fuente del Bellagio en Las Vegas, solo que a lo grande, aquí si hacen algo siempre tiene que ser más. Funcionan cada media hora por la tarde y por la noche, y cada vez el agua “baila” al ritmo de una canción diferente. Además, por la noche se suman las luces, un espectáculo increíble.
A uno de los lados de la fuente está el Souk Al Bahar, un zoco muy bonito donde puedes cenar en uno de sus restaurantes con vistas al espectáculo de la fuente. Nuestro restaurante favorito es Abd El Wahab, una cadena de comida libanesa, la calidad-precio es muy buena, y además tienen alcohol y carta de shisha.
Justo en frente está el Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo con sus 828 metros. Cuando estás frente a él y lo ves, empiezas a mirar hacia arriba, y más arriba, y más arriba… y solo puedes decir una cosa: ¡¡guau!! Y no me refiero a un ladrido Es impresionante y no solo por su altura, tambien es muy bonito, y de noche con sus luces aún impresiona más, formando diferentes dibujos con colores, en algunos casos banderas, que brillan a kilómetros de distancia. Aún no hemos subido a ver las vistas, porque la entrada es un poco cara, así que estamos esperando a que venga alguien a visitarnos, ¡ejem!
Al lado del Edificio más grande del mundo están construyendo la Ópera de Dubai, que se inaugura en Agosto de este año, y me llena de orgullo y satisfacción contaros que Plácido Domingo será la estrella del primer espectáculo. Si alguien quiere ir a verlo, lo siento, las entradas se agotaron hace tiempo.
Seguidamente está el Burj Khalifa Park, un jardin donde te puedes relajar en su césped y ver el espectáculo de la fuente sin el agobio de otros sitios. Desde aquí, cruzando un puente, llegamos a la Burj Plaza, donde tenemos la mejor foto del gran edificio. En la plaza también hay un puestecito donde se puede alquilar un paseo en barquita por la fuente mientras está funcionando, aún no lo hemos probado, es algo caro, aunque igual la experiencia lo vale.
Desde aquí, si cruzamos el boulevard que rodea todo esto, podemos subir en el Dubai Trolley que… ¡es gratis! Es el primer tranvía del mundo con motor de hidrogeno y tiene un estilo vintage. Es una buena forma de descansar y de ver las vistas del Burj Khalifa desde su parte de arriba, y a mis hijas les encanta. Ahora mismo solo recorre un 1Km, ida y vuelta, pero en un futuro dará la vuelta por todo el boulevard en el sentido de las agujas del reloj.
Pues aquí os muestro un trocito de Dubai, ¿cuándo venis? Aunque os aconsejo no hacerlo de mayo a septiembre, esto es un auténtico infierno, es imposible pasear por la calle. Ahora mismo estamos en la temporada de los centros comerciales, ya sabéis por qué aquí hay tantos y tan grandes ¡bendito aire acondicionado!
Blog “Un mundo por descubrir” de Mari Carmen Sánchez Lereo
