Hace un mes decidí hacer un viaje a una ciudad bastante recomendada por muchos conocidos de mi entorno, Budapest. Una ciudad grande y preciosa, dividida en dos partes, la parte más antigua y turística, Buda, y la parte más moderna y actualizada que es Pest. Las cuales están divididas por el famoso río Danubio, por el que se puede dar un paseo en os diferentes barcos que hay, tanto de día como de noche, disfrutando a su vez de los grandes monumentos y edificios señalados como es el Parlamento.
El hecho de que me gustara tantísimo esta ciudad es debido a que tenía de todo, tanto la parte turística como la parte más moderna donde habían millones de bares, muchos de ellos caracterizados por ser muy pequeños en los que todo el mundo come de pie o en las calles, con las sopas típicas y muy buenas.
Un sitio al que no se puede dejar de ir es a los bares en ruinas, establecimientos que como su propio nombre indica estaban y siguen estando en ruina, decorados con objetos diferentes y extraños que te llaman la atención. Son bares muy famosos en esta ciudad, llenos de gente a todas horas del día, tanto para hacer fotos en cada uno de sus rincones o para tomar algo en buena compañía.
De los cientos de calles, parque y paseos de los que se puede disfrutar en esta bella ciudad, se puede destacar la visita a la Isla Margarita, un precioso rincón en medio del rio, muy accesible y de obligada visita. y que decir de su deliciosos dulces típicos, ademas de la cocina local e internacional.
En fin, un bonito lugar para perderse unos días con la seguridad de no aburrirse.
María García García